El Cisne se jugará la permanencia en un duelo de infarto

El Cisne se jugará la permanencia en un duelo de infarto

Los aficionados al balonmano en Pontevedra estamos en vilo con nuestros equipos referentes. Mientras que el Teucro lucha contra viento y marea por abandonar la única posición de descenso en ASOBAL, nuestro club en División de Honor Plata, el Cisne, dependerá de sí mismo en la última jornada de liga.

Aunque en la segunda categoría del balonmano español descienden tres equipos, la retirada del Balonmano Aragón de la ASOBAL (motivo por el que sólo desciende un conjunto en esta división) y su posterior anuncio de que tampoco disputará la liga de Plata en la próxima campaña, supone que en esta competición también se reduzcan los puestos teñidos de rojo. La desgracia de los zaragozanos es la esperanza de los pontevedreses. Así de crudo.

Ayer mismo jugaba el Cisne en Vigo en el derbi gallego por todo lo bajo. El Octavio, ya descendido, no faltó a su profesionalidad y puso contra las cuerdas a su rival. Guille Rial anotaba de penalty el empate 30-30 definitivo, que aunque los propios jugadores del Cisne parecían no saber, significaba tener más esperanzas que nunca.

El destino tenía guardado el final más épico en la ciudad del Lérez. El punto sumado en As Travesas es suficiente botín gracias a la inesperada derrota del Balonmano La Roca, en casa ante el Nava. Esto significa que los jugadores del Cisne recibirán a sus homólogos barceloneses en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (sábado 21, 19 horas) con dos puntos menos, renta que en caso de quedar la victoria en casa, se igualará y dejaría a los gallegos por delante gracias a su triunfo en la primera vuelta en La Roca del Vallés.

Vida o muerte, nervios, tensión y liberación final, para lo bueno y lo malo, es lo que se espera en la pista del CGTD, en el que ya es seguro que se vivirá el éxtasis y la amargura del deporte en todo su esplendor.