Anelka y su extraño gusto por llevar el pantalón remangado
Ha sido, probablemente, uno de los fichajes más decepcionantes de la historia del Real Madrid. Y, también, uno de los jugadores más controvertidos. Por sus excentricidades, su falta de disciplina y, también, por la extraña moda que inventó cuando militaba conjunto blanco: la de llevar una pierna del chándal remangada. Hoy, en el que es su 35 cumpleaños, toca recordar a Nicolas Anelka.
Anelka es de esos jugadores que cambia más de equipo… que de chaqueta. El delantero francés ha lucido a lo largo de su carrera once camisetas distintas y ha vivido en seis países diferentes: Francia, Inglaterra, España, Francia, Turquía, China e Italia.
Su estancia en España fue breve, pero intensa. Solo estuvo durante una temporada en el Real Madrid (la 1999-2000). Pero le sobró para liarla ‘parda’: fue suspendido durante más de un mes por negarse a entrenar con el resto de sus compañeros y, para rematarla, se metió en el maletero del coche de su hermano para escaparse a París y, así, no ser fotografiado por la prensa. Decía no sentirse integrado y alegaba que su falta de gol respondía a la poca solidaridad de sus compañeros que, según él, no le pasaban el balón. Marcó cuatro goles durante aquella temporada.
Volvió a empañar su imagen en el Mundial de Sudáfrica, donde fue expulsado de la selección francesa tras insultar gravemente a su entrenador. Hace quince días, protagonizó su última polémica: fue suspendido y castigado con una sanción económica por realizar un gesto antisemita. Lo hizo tras anotar un gol con su actual equipo, el West Bromwich.



