Pobre Lucas Vázquez, qué bueno es

Pobre Lucas Vázquez, qué bueno es

¡Triunfar en el Real Madrid! Esa meta fantástica de casi cualquier niño que comienza a jugar al fútbol en algún rincón del mundo. Por algo es el mejor club del Siglo XX y un emblema del deporte a nivel mundial.

Ese sueño lo está cumpliendo, a cuentagotas, un chaval de Curtis (A Coruña) cuyas ‘únicas’ virtudes son (todas): unas cualidades extraordinarias para el fútbol, una ambición desbordante y una cabeza con más muebles que el catálogo de IKEA. Sin embargo, no le basta.

Eso no es suficiente para Zinedine Zidane, un entrenador que sabe mucho de la importancia de ser ‘galáctico’ o él nunca estaría sentado en el banquillo del Real Madrid. Sabe que se puede perder, pero no con Cristiano en el banquillo, una lección que Rafa Benítez no había aprendido o que había tratado de obviar. Para él Lucas, Casemiro o Kovacic eran importantísimos, por rendimiento, pero arriba no tragaban con eso. Tenían que jugar ‘los mejores’.

Ahora, la lesión de Benzema le ha dado un respiro a Zidane. No tener que alinear la BBC le permite tener una vacante que ocupar con un jugador diferente. Un hombre de equipo que se adapte a las necesidades del juego y no al revés. Además, el bajo momento de forma de Isco y James ha hartado al Bernabéu, que ha dejado de pedirlos. Todo eso le permite al francés hacer lo que cualquier entrenador con dos dedos de frente haría: acompañar a Kroos y Modric. Por eso jugó Casemiro el martes.

Pero ni con esas Lucas Vázquez fue titular ante la Roma. Eso sí, hace mucho que Zidane no tiene un pelo de tonto y en cuanto vio peligrar el partido lo sacó a jugar. Y el de Curtis jugó. Jugó como él sabe hacerlo: encaró, regateó, asistió y trabajó. Sentenció la eliminatoria y le dio dos goles hechos a Cristiano Ronaldo, ese mismo que le había vilipendiado con sus declaraciones de “si todos estuvieran a mi nivel…” y al que ahora pasa la mano por la espalda.

La prensa que rodea al club encumbra ahora a Lucas y pide su titularidad. Sí, ¿pero por cuanto tiempo? Volverá Benzema, ¿recuerdan? La libreta que Florentino le entrega a sus entrenadores en cuanto traspasan la puerta del club tiene escrito con rotulador permanente un portero, cuatro defensas, Kroos, Modric, Cristiano, Benzema y Bale. Al míster le queda un puesto libre y muchas novias (James e Isco las más ‘guapas’).

La cruda realidad es que el Real Madrid es el único equipo del mundo que sale beneficiado con la lesión de una (o dos) de sus estrellas. Lo siento, Lucas: el fútbol (en el Real Madrid) es así.

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